DIARIO DE UN MUNDIAL – DÍA 2

IRONMAN 70.3 WORLDCHAMPIONSHIP LATHI, FINLANDIA

Miércoles 23 de agosto. Todavía queda tiempo para la carrera, así que hoy tocaba turismo por Helsinki. Antes de todo ello había que desayunar. Hoy tenía descanso en cuanto a entrenamientos e iba a ser un día Lowcarb, pero no he podido cumplirlo. Gran bufé en el hotel. Huevos, un poco de beicon, pan espectacular con una mermelada y mantequilla riquísima y un muy buen café con bebida de avena. Esa combinación de mermelada con azúcar y mantequilla me gusta más que los goles de Jude Bellingham. También había churros españoles, pero no los comí en Chiclana, que son los mejores del mundo, no los iba a comer aquí.

Después de llenar los depósitos nos fuimos a la famosa Plaza del Mercado de Helsinki. Un lugar con 25 puestos de comida, principalmente de frutas y salmón a la plancha. Allí cogimos un barco que nos iba a dar un tour por las islas que rodean Helsinki. 1,5 horas descubriendo la historia de esta bonita ciudad. Mucha influencia rusa, muchas guerras y unos paisajes espectaculares. Me encantó la fortaleza de Soumenlinna. Increíble el pensar lo que se vivió aquí hace más de 200 años. Aunque bueno, tenemos algo parecido a poco más de 300 kilómetros, con el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Al acabar el tour decidimos comer en uno de los puestos del mercado. Salmón a la plancha con eneldo, patatas asadas y ensalada. Muy rico. Al igual que si vas a Alemania toca comer bratwurst en la calle, aquí toca salmón de las aguas bálticas.

Hoy era el día de hacer todo el turismo necesario, porque ya mañana toca modo Ironman y sus preparativos. Cogimos el coche y fuimos a Porvoo. El segundo pueblo más antiguo de Finlandia, característico por sus casas de madera pegadas a un canal. Sitio idílico pero un poco triste en cuanto ambienta. Verano ahora es temporada baja aquí. Su «agosto» es la época de invierno, que es cuando nieva y esto se convierte en un cuento de Navidad.

Porvoo está a 50 minutos de Helsinki, así que con ir y volver ya teníamos echada la tarde. Nada más llegar bajamos a cenar al hotel. A veces cuando encuentras algo bueno es mejor no investigar mucho e ir a lo seguro. También es cierto que la zona en la que estamos las tiendas cierran pronto y la ciudad se muere. Nada que ver con el bullicio de cualquier lugar de España a las 20:30 horas.

Repetimos con ternera de Black Angus, pero hoy hemos metido unas patatas bravas espectaculares de entrante y una ensalada cesar buenísima. Ya mañana corto el grifo y nos centramos. Que hoy era día bajo en hidratos y nos hemos dado un buen festín de patatas. 🙂

Mañana toca ir a Lahti. Hay que recoger la bici en el Lahti Sport Center, comprobar que está todo bien y recoger el dorsal de la carrera. Después ya veremos cómo planteamos el día. La idea es salir a correr por el circuito de carrera a pie, que parece ser que es un poco traicionero. Mucho sube y baja y algún tramo bastante exigente en los primeros 8 kilómetros. Mañana veremos si es tan fiero el tigre como lo pintan…

Aquí son las 22:20 horas. Vuelvo a escribir desde el bonito Hall del Hotel Mestari. Es hora de cerrar el ordenador e ir a dormir. Mañana será otro día.

Seguiremos informando…

4 Comments

  1. Por ahora, todo plácido y buen flow.
    Esperamos noticias. Ya sé del deceso en el agua de una triatleta ayer.
    Fuerza, potencia, trabajo, velocidad, resistencia y demás temas del libro de física.

    Me gusta

Deja un comentario