Vamos camino de terminar con las dos primeras semanas de preparación específica para el Ironman de Lanzarote y ya empiezan a aparecer dos de nuestros peores enemigos: el frío y el cansancio. Lo primero se soluciona con valor y buena ropa. Lo segundo con fuerza de voluntad. Tampoco estamos metiendo mucha carga todavía, pero sí que en esta semana ya llevo varios madrugones gordos para entrenar y al final del día el cuerpo lo va acusando. Son casi las 23:00 como y todavía no me he sentado en el sillón a ver la TV 10 minutos. Bueno, he conseguido robarle al día media horita de siesta con Bosco que me ha venido de lujo tras levantarme a las 07:30 para salir con la bici.
Muchos me preguntáis que cómo soy capaz de sacar los entrenamientos con 4 hijos para preparar un Ironman. La respuesta es fácil: con mucho sacrificio. Por ejemplo: los sesiones fijas de agua que hago todas las semanas las realizo a las 07:00 am en el colegio de mis hijos, que me pilla al lado de casa. Martes y jueves a las 06:30 arriba para desayunar ( ya os contaré un gran desayuno express para días así) si el entrenamiento es con intensidad, sino apuro un poco más en la cama y voy en ayunas al agua. A las 08:00 termino y vuelvo a casa para recoger a Lucas, Jacobo y Pablo para llevarlos al colegio. Es duro meterse a las 07:00 en la piscina. Hay días que te preguntas qué carajo ( por decir algo suave) hago yo aquí a estas horas. Pero a las 09:00 lo agradeces. Ya me he quitado una sesión y a las 15:00, en la hora de la comida, suelo hacer otra. Esta vez pesas. Me gusta combinar el agua por la mañana y la fuerza por la tarde. Por lo tanto martes y jueves ya lo tenemos claro. Doble sesión, con esfuerzo, pero muy factible sacarlas adelante.
Ya contamos con dos días de super madrugón para entrenar, a los que hay que sumar los clásicos del fin de semana. Por ejemplo el pasado sábado salí a correr a las 08:00 con los THR ( The Highlands Runners), un intrépido grupo de padres del cole amantes del running. Estaba cayendo el diluvio universal. Nos salieron 13 kms a 05:15 que a Juanito y Carlos le vinieron muy bien para la Behobia que corren este domingo. Encima hasta nos salió el sol y todo. Una mañana perfecta. De las que cuesta arrancar, pero de las que luego agradeces no haberte quedado en la cama.
El domingo otro madrugón de los buenos. Salida en bici con el gran Ner Albiol. Otro padre del cole. Finisher en el Ironman de Zurich y Klagenfurt , y en capilla para venirse conmigo a Lanzarote. En total 3 medallas de Finishers en un Ironman tiene el Colegio Highlands Los Fresnos. ¿Algún cole que lo supere? 🙂 Quedamos a las 07:30 con 2ºc para poner rumbo al carril bici de Colmenar. Frío, mucho frío. La última vez que salimos juntos pinchamos dos veces y Ner rompió la cadena. ¿Qué nos pasaría esta vez? Pues que volvimos a pinchar. En este caso yo. Llevaba 7 meses sin poner pie a tierra para cambiar una rueda y ¡zas! Mis Vittoria Rubino Pro de Grafeno habían dicho hasta aquí. Bien es cierto que tuve que pillar algo muy gordo porque me hizo una buena raja en la cubierta. El mal fario lo trae Ner. A pesar de todo, sacamos unos muy amenos 70 kilómetros. Relajados, hablando mucho, soñando con Lanzarote… Es lo que tiene el ir con buena compañía.
Y el último madrugón me lo he pegado hoy. De nuevo 07:30 diana. Desayuno fuerte que tocaban series y rumbo a la casa de campo. Allí no hay coches y me puedo concentrar en apretar sin preocuparme de los coches. Aunque… ¡ojo! No sé qué es más peligroso, si un dominguero al volante o encima de la bici. Series en zona 4 y 5 subiendo garabitas. Al final 54 kilómetros a 210NP ( vatios normalizados)
Lo mejor de estos entrenamientos es el llegar a casa, tocar el timbre y escuchar un «papaaaaaaaaaaá» de tus hijos. Abrir la puerta y ver a los 4 con una cara de felicidad como si hubieran visto a los Reyes Magos. Sobre todo de Bosco, el pequeño ( 20 meses). Está impresionado con la bici. Le flipa y no para de decir » la bbbbiiici de papá»….Junto con helado, son 3 de las palabras que mejor sabe decir. Bueno, y mamá. No vaya a ser que se me enfaden en casa… 🙂
Es hora de ir a dormir. Creo que Bosco todavía sigue despierto. El día todavía no ha acabado. Mañana haré dos sesiones. Natación a las 07:00 y 70´de carrera a mediodía. Lo haré por un parque que hay al lado de la oficina. Mañana no tengo más remedio. El caso es tener ganar de hacerlo. Y a mi me sobran. Espero que a ti también y la pereza no te pueda.
Pd: Gracias a mi familia por apoyarme cada día. Mi mujer, mis hijos y mis padres. El lunes cumplí 36 años y una vez más me di cuenta de la suerte que tengo de tener a este equipazo a mi lado.
¡Os quiero!
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