No me voy a esconder. Me gustan los entrenamientos exigentes. Cuánto más, mejor. Arroyo sabe que respondo y me aprieta bien las tuercas. 3200 de agua y a continuación 2×5000 en pista de atletismo a umbral. Aquí te explico las sensaciones y curiosidades de hoy. Ponte cómod@.
Lo ideal de estos entrenamientos es hacer una sesión por la mañana, comer bien, descansar y hacer otra por la tarde. Pero como siempre tengo que ir a contrarreloj y las tardes las tengo bastante ocupadas, no había más remedio que hacerlo de seguido con la consiguiente fatiga que ello conlleva.
Entre Arroyo y yo decidimos que lo mejor era nadar y luego correr, aunque fuera un poco más jodido, ya que si meto un entrenamiento tan exigente de pista y luego voy a la piscina no soy capaz de rendir en el agua. Y más si es un día de series a umbral como el que tenía hoy.
Así que, al agua patos. Calentamiento variado y 2000 metros a velocidad crítica (01:43) repartidos en 10×100 + 200 + 300 + 500. Tengo muy asimilado este ritmo y disfruto. He sido un paquete en el agua y ahora verme haciendo series así me llena de orgullo y satisfacción. 😀

Después, pitando a la pista que por la tarde curraba. Un calentamiento de 15’ fácil y 2 series de 5km en la pista. Objetivo de ritmo entre 03:53 y 04:06. Siempre intento ir hacia el lado más rápido, pero hoy me di cuenta nada más empezar que el agua pesaba y no iba fino. Bajar de 4’/km era sufrir demasiado. Así que velocidad crucero en la zona más lenta de la serie programaba y clavando las dos series. 20:26 la primera (04:05/km) y 20:29 (04:06/km) la segunda.



Semana perfecta. Todo lo Gordo acumulado de lunes a viernes ya que el finde lo tengo complicado. Estamos a 30 días de Marruecos y las sensaciones a estas alturas de temporada son de matrícula de honor. O eso me dice mi querido entrenador. Esto no para. Seguimos. 😀🇲🇦
Aquí os dejo un resumen de cómo estoy a viernes 30 de septiembre. 👇🏽


